Hablemos de viabilidad

Tu trabajo pasa a ser uno de los mayores proyectos de tu vida cuando decides emprender en un negocio propio. Aun así, no basta con materializar una idea y esperar que lluevan resultados. Hay un factor de reflexión previa para conocer si ese negocio que pretendes construir, es viable.

En CBC agendamos reuniones con nuestros clientes para valorar tres tipos de viabilidad:

  1. VIABILIDAD TÉCNICA
  2. VIABILIDAD COMERCIAL
  3. VIABILIDAD FINANCIERA

Pongamos un ejemplo práctico y real para comprenderlo:

Un grupo de emprendedores tuvieron la idea de fabricar un escáner que lee las etiquetas de código de barras de los productos, y te dice con una voz si lo que has escogido es la leche, el zumo, o un refresco. Esto sería muy útil para personas invidentes, a la hora de hacer la compra o para identificar los productos que hay en su nevera.

Pero, ¿lo puedo fabricar?, ¿Tengo todo lo necesario para trasladar esa idea de producto a la realidad? O, ¿Se venderá el producto? ¿Cuánta gente lo podría comprar, y a qué precio?

Las respuestas a estas cuestiones vendrán marcadas por los costes, pero si cumplimos con la viabilidad técnica y la viabilidad comercial, deberemos poner el foco en la viabilidad financiera. ¿Cuánto dinero necesito para adquirir maquinaria, equipamientos, ordenadores, etc.? ¿Cuánto puedo poner yo? ¿Y cuánto me puede dejar el banco?

El artículo ‘Cuáles son los 10 errores más comunes de un emprendedor’ de la entidad bancaria BBVA, enumera diez fallos que — y citamos textualmente — «pueden determinar el éxito de un proyecto». Entre estos, destaca ser demasiado optimista, tener una mala educación financiera, olvidarse de poner al cliente en el centro, o incluso ausentarse de escuchar las opiniones de expertos.

¿Nos reunimos y hablamos de tu idea?