Esta mañana charlábamos en el coche de camino al trabajo con una compañera del departamento Laboral de CBC. El tema era importante, pues se ha tomado la libertad de bajar el volumen de la radio y dejar de escuchar por un momento ‘¡Buenos días, Javi y Mar!’. «Todavía hay gente que desconoce esto, y creo que deberíamos recordarlo», ha puntado. «No se hable más, abriré el melón», le he prometido.
Se trata del registro de jornada laboral. Atentos, porque todos los trabajadores tienen la obligación de firmar día tras día su registro horario, pero este dato solo lo cumplen algunos, y los demás hacen oídos sordos.
La inspección es sabia y directa, y cuando aparece por sorpresa en un centro de trabajo, no se anda con bromas. «Bah, tonterías…», pensaréis. Pero estamos hablando de una sanción directa de 3.000 € por cada trabajador.
En papel o máquina, pero sin excusas
Maneras de fichar hay muchas, pero lo importante es hacerlo, y diariamente, incluyendo las horas concretas de entrada y salida (tampoco hay que ser extremadamente precisos como con los medicamentos), pero si la inspección detecta que solo lo hemos hecho una vez al mes… «Te la llevas puesta», decía abiertamente mi compañera en el coche.
Para facilitaros el trabajo, hemos rescatado el listado que tenemos en CBC que reúne 6 datos básicos que debería contener un documento de registro de jornada laboral:
1.- Identidad de la empresa
2.- Identificación del trabajador
3.- Determinación de la jornada de trabajo recogida en el contrato de trabajo
4.- Especificación de las horas laborales, ordinarias y complementarias, realizadas y desglosadas por día efectivo de trabajo
5.- Firma del representante legal de la empresa
6.- Firma del trabajador
Y ahora, ¿a qué esperáis? Corred a rellenar esa hoja que lleva todo el mes sin ser tocada por un bolígrafo.